No hay tiempo que perder.
No somos eternos. Vivimos un corto tiempo. Todos tenemos grandeza dentro de nosotros y debemos vivir nuestra vida con el objetivo de alcanzar aquello que fué planeado para nosotros. Este es el momento de poner manos a la obra. No hay tiempo que perder.
No somos eternos. Vivimos un corto tiempo. Todos tenemos grandeza dentro de nosotros y debemos vivir nuestra vida con el objetivo de alcanzar aquello que fué planeado para nosotros. Este es el momento de poner manos a la obra. No hay tiempo que perder.
¿Cuántos años cree que va a vivir? ¿Alguna vez se lo ha preguntado? ¿Se ha puesto a pensar que algún día... llegará su día? ¿Qué buena razón tiene para no haber empezado a perseguir sus sueños? ¿Quién o que lo detienen?
Es absurdo tan solo pensarlo; que alguien quiera lograr algo en su vida, tenga un sueño en su corazón pero nunca haga nada por verlo hacerse realidad. Es lo más doloroso. Vivir una vida, pero muertas por dentro.
No hay nada más vivificante que vivir con propósito, vivir para alcanzar ese sueño que no nos permite dormir.
No permita que su tiempo se vaya sin luchar por lo que usted sabe que debe lograr. Nadie más lo hará por usted. Usted es el responsable de traer a la realidad cada cosa que ha pensado.
No viva como si el tiempo no pasara, por el contrario el tiempo pasa y no en vano. No se está haciendo más jóven. Sino está persiguiendo con todo sus sueños entonces perdiendo fuerza y vigor. Pero si empieza hoy, su vida tomará sentido como nunca antes y no se arrepentirá.
A veces decimos que necesitamos más tiempo, pero cuando vemos lo que hacemos estamos desperdiciando el poco que si tenemos. Y eso es nuestra culpa y de nadie más. No podemos perder más tiempo.
¿Que haría si supiera cuál es su último día?
No podemos devolver el tiempo, pero podríamos pensar en las cosas que han pasado y hacer algo en este momento para que esas cosas no sigan igual. Podemos cambiar nuestro destino, lo podemos construir y debemos hacerlo.
Hay personas que hoy tendrán su último día y no necesariamente porque estén en sus últimos días, sino que de pronto ya no estarán con nosotros. Lastimosamente es así. Y pensamos que eso nunca nos pasará. Ojalá que no. Pero si pasa, que no nos tome sin haber hecho nada por nosotros mismos.
Si empezamos ya, tenemos todo lo necesario para continuar y terminar lo que empezamos. Nada podrá detenernos si de verdad queremos lograr algo. Lo que sea.
Cuide su relación con usted mismo, escúchese, póngase atención, dedíquese tiempo, reflexione sobre lo que usted quiere. Haga los cambios que tenga que hacer pero no viva esperando que alguien vaya a venir en su rescate. Usted debe rescatarse a usted mismo. La mejor forma de amar a otros, es amándose primero a usted mismo. Si usted está bien, entonces los demás reibirán lo mejor tambien. No podemos dar algo que no tenemos.
¡Esto debe detenerse!
Por favor, deje de pensar que usted no puede. Que usted no nació para esto. Que solo algunos pueden porque son especiales. Que usted nunca aprendió. O que todo le es muy difícil. Usted ha sido víctima de sus propios pensamientos y su vida es un reflejo de eso. Mire a su alrededor, la vida se le está pasando sin pedirle permiso. Haga un alto, deje ese curso que lleva, atrévase a cambiar, muévase hacia lo que tiene en su corazón.
Aquí le dejo un plan:
- Escriba que quiere lograr en su vida. Escríbalo todo con lujo de detalles. Ponga sus anhelos y sueños que ha tenido siempre. No piense en cómo hacerlo por ahora, solo piense qué quiere lograr.
- Léalo, asegúrese que sea muy emocionante. Si no se emociona al leerlo entonces debe escribir más, hasta que sus propios sueños lo asusten. Escribir es gratis y el papel aguanta lo que le pongas. Así que escriba y saque todo lo que tiene que decirse a usted mismo.
- No le cuente a nadie. Aún no. Esto es para usted. Hay personas que no saben qué hacer con nuestros sueños, porque no son de ellos, sino nuestros. Usted es el primero que debe creer 100% en que eso va a ser realidad y luego los demás quizá lo acompañen en su viaje. Quizás no. No hay problema
- Cuando sepa que es lo que quiere y este muy emocionado al saberlo. Haga un plan. Pregúntese ¿Qué debo hacer para lograrlo? ¿Me alcanzará lo que soy para lograr esto o debo crecer y convertirme en alguien diferente? Esa pregunta no es fácil, pero es necesaria. No tenga miedo a cambiar, aprender, crecer, devolverse, intentar de nuevo, no tenga miedo; tenga miedo de dejar sus sueños tirados en el basurero.
- Cuando sepa lo que debe hacer, hágalo. Un día a la vez. Cada día lea de nuevo el sueño y su plan. Solo eso será motivación suficiente para trabajar y hacer lo que haya que hacer para lograrlo.
Si usted no se dedica tiempo, nadie lo hará, lo amarán quizá, pero solo usted es el dueño de sus sueños y usted el responsable por hacerlos realidad.
En lugar de compararse y decir que usted no tiene lo que tienen otros, aproveche ya que se comparó, hágalo para preguntarse ¿Qué hizo esa persona para lograrlo? copie lo bueno, no solo se tire tierra encima, copie estrategias de otros, intente lo que han hecho quizá le sirva o no, pero no piense que usted no puede.
Resístase hoy a seguir cayendo en el mismo pecado de pensar que mañana empezará, no hay mañana. Es hoy que debe empezar. Ya lleva años con esa mentira en su cabeza, deje de mentirse, deje de hacerse daño. Empiece ya a vivir su mejor vida.
Mire no necesita nada de afuera, ni nadie, no necesita palmadas en la espalda, ni el apoyo de otros, no necesita que otros le suplan lo que necesitan, lo único que necesita es a usted mismo. El problema es que usted no se ha puesto atención esperando que otros lo hagan.
Dios lo creó y lo llenó de talentos y recursos que están ahí enterrados, usted los ocultó pero usted los puede sacar y usar para construir lo que usted quiere. Hágale caso a ese instinto de conquista y de grandeza que tiene.
Usted es un líder, quiera o no. Usted a liderado su vida hasta donde está hoy. Ciertamente usted no es responsable de todo lo que ha pasado en su vida, pero si es responsable de lo que hace con eso que le pasa. Lidere su vida de forma tal que alcance sus metas, que haga realidad sus sueños. Haga por usted lo que tenga que hacer sin pensar en nada más.
No se traicione más, usted sabe lo que quiere. Sea fiel con usted mismo.
Dios puso eso en su corazón, es porque El sabe que puede ser realidad.
Un abrazo.