Ganar es opcional, pelear no.

Es mucho más admirable una persona que no ganó nada que peleó hasta el final que alguién que ganó todo sin haber peleado nada.

Ganar es opcional, pelear no.
Una persona que no ganó nada que peleó hasta el final obtuvo más que alguien que ganó todo sin haber peleado nada. Porque lo mejor es la persona que somos, no lo que tenemos o logramos.

Una persona que no ganó nada que peleó hasta el final obtuvo más que alguien que ganó todo sin haber peleado nada. Porque lo mejor es la persona que somos, no lo que tenemos o logramos.

Ganar es un resultado posible. Es especial cuando ganamos. Queremos ganar. No tiene nada de malo. Pero en lugar de buscar ganar. Debemos buscar el esfuerzo, el proceso, la pelea, la conquista, el entrenamiento, la lucha, desarrollar nuestra mejor habilidad. Ganamos cuando nos dedicamos a ser nuestra mejor versión. 

Ganar debe ser un resultado de pelear.

Aprender a dar la mejor pelea siempre es lo mejor que podemos hacer.

Es una habilidad especial que tenemos que desarrollar.

Pelear hasta el final.

Indiferentemente del resultado.

Hay situaciones en la vida que lo que necesitan es que demos la pelea hasta el final.

Rendirse nunca es una opción.

Es tiempo de pelear hasta el final.

Si no peleamos hasta el final no nos daremos cuenta lo que verdaderamente podemos lograr.

Es solo cuando llegamos al final cuando descubrimos lo que somos capaces de lograr.

¿Y si ganamos sin haber peleado? ¿Si nos acostumbramos a la vía fácil? ¿Qué haremos cuando la vida demande nuestra mejor versión? Quizá estamos acostumbrados a ganar y a tenerlo todo fácil. ¡Que eso no suceda!

La vida es dura, pero podemos ser más duros nosotros.

Tenemos lo necesario para pelear y pelear bien.

De hecho...

No pelear es perder.

Lo mejor no es ganar.

Lo mejor es pelear y hacer frente a lo que tenemos enfrente.

Es ahí donde vencemos nuestros miedos.

Y vencer nuestros miedos, eso es ganar.

Podrías ganar sin haber peleado, pero eso es una farsa.

El resultado podría engañarnos, lo importante es el proceso.

Es en la pelea donde desarrollamos nuestro carácter.

Hoy tenemos una tarea por delante y lo mejor que podemos hacer es pensar "¿cómo puedo hacer mi mejor pelea frente a esto?"

La gente que está a nuestro alrededor no espera que ganemos, espera que demos la pelea.

Ganar cualquiera que sea su forma no tiene sentido si no nos demanda nuestro mejor esfuerzo.

Cuando ganamos sentimos que ya alcanzamos todo.

Quizá ganar sea contraproducente.

Quizá nos haga suaves, flojos y vagos.

A veces es mejor perder y aprender la lección. 

Pero si peleamos siempre indiferentemente de la prueba o del obstáculo nos aseguramos la satisfacción de saber que hicimos lo mejor.

La vida no demanda ganar, demanda pelear.

Hoy quizá debemos cambiar el enfoque, solo hacer nuestro mejor esfuerzo.

Nuestro mejor esfuerzo es suficiente.

De hecho, no podemos hacer nada más que nuestro mejor esfuerzo.

Tratar de manipular el resultado para ganar no está bien.

Dejemos que nuestro trabajo hable.

Que nuestra pelea traiga el resultado que tenga que traer.

Al pelear con todo lo que tenemos sabemos que tenemos que mejorar y que tenemos que aprender.

Hoy solo es necesario hacer nuestro mejor esfuerzo.

Pelear hasta el final.